6 ago 2011

7 A - lo que paso


Siete Almas comienza como un proyecto con un objetivo definido. La idea de algunos amigos de hacer una banda "solo con compañeros de laburo" que no teniamos (aparentemente) nada que ver con la musica, se gesto en un par de cafes con Emanuel Ferrera, Walter Nahueñir y Ale Cruz Vila. Tocar en el Colon, como unica y definitiva presentacion. Irrepetible.
Hubo que definir cuales compañeros de todos aquellos que nosotros sabemos tienen una inquietud musical iban a formar parte del proyecto. Hubo que definir la musica que se iba a tocar y de ahi en mas, ver quien podia ser de la partida.
Mucha gente quedo sin ser convocada. Intentamos que no hubiera exclusiones, por esta razon solo se invito a quienes estabamos completamente "seguros" que iban a poder estar en la linea de largada, por formacion, estilo, conocimiento, ganas, experiencia, etc.
Los guitarristas eran bastante cantados. Roy Fontanals, dueño de una extensa trayectoria blusera, y Carlos Pereyra, con gran manejo de una interesante cantidad de estilos y musicas, fueron las violas. El bajo era mas dificil, sin embargo, aparecio Daniel Grela, hijo de nuestro compañero Hector, quien se sumo sin demasiada dificultad, a pesar de su gran juventud.
Por supuesto Ale Cruz se encargo de los temas que necesitaban percusion. Y yo me arregle con los pianos y algun otro teclado, ademas de "colar" un fluegel en algun lugar mas o menos sorpresivo.
Y asi, hubo que definir un par de lugares que no habian sido cubiertos. Una especie de columna vertebral. Necesitabamos un o una cantante, alguien que tuviera oficio y que pudiera manejar un repertorio afin con lo que la banda iba a tocar. En esa misma linea, tambien se necesitaba un baterista, para los temas que tenian mas "power".
Para la voz, la primera persona que se me ocurrio fue Laura Rosendo. Yo ya habia laburado con ella en varias oportunidades y sabia que se podia acoplar sin problemas. Tiene afinacion y oreja. Maneja el escenario con soltura. No es de aquellas a las que se les "cierra la garganta". Y tiene un repertorio amplio, como para inventar cosas. Laura acepto, de una, le atrajo la idea. Quiza, en ese momento, mas que a mi mismo.
La bateria fue mas dificultosa, ya que pasaba el tiempo y no podiamos dar con algun musico que pudiera tocar lo que la banda necesitaba. Pense en Luis Villar, musicazo enorme y gran amigo de años. Luis acepto sin inconvenientes y por supuesto manejo a la perfeccion todo los estilos, con una gran solvencia musical y profesional. Como plus, Luis aseguraba eliminar, por completo, los problemas de tempo que pudieran aparecer. Es un tipo muy preciso y muy justo. Exactamente lo que necesitabamos.
En cuanto al repertorio, digamos que fue decantando solo. Me parecio mejor ir hacia una setlist con temas clasicos. En algunos casos muy conocidos. En otros, de aquellos que suenan como "lo escuche alguna vez". Intentamos que hubiera un poco de todo. El jazz es mi estilo por supuesto. Pero el blues es de Roy. Y Carlos toca muy bien la musica folklorica actual. Laura tiene un repertorio muy lindo para cantar y Luis se acopla perfectamente con todo esto. Ale Cruz sabe del tema de la percusion, y los colores necesarios. Y Daniel acepto gustoso tocar esta serie de musicas, aparentemente (solo aparentemente) inconexas. Algo de rockanrol? si. Algo de bossa nova....Beatles? tambien. Florecio la idea de hacer pequeños subgrupos, como para matizar y hacer que el concierto tuviera la suficiente dinamica como para poder gustar a un publico, a primera vista, muy heterogeneo en su gusto musical. O no.
Lo demas es mas conocido. La cantidad de entradas vendidas aumentaba mi ansiedad. Andabamos cerca de las 400 al mediodia del dia del show. Emanuel, el Chino y Ale se habian movido lo suficiente, o mas. La degustacion de vinos, que no vimos, claro. La sala colmandose de a poco. El Colon en un lleno "casi total" de esos de las grandes noches. La prueba de sonido corriendo, como definitivamente nome gusta. Pero era lo que habia. Al final, tampoco habia telon. Los tiempos eran cada vez mas cortos.

La cosa empezo movida. Apenas me dieron la señal de entrada,  me sente en la banqueta del piano que, increiblemente, empezo a dar signos de que algo se habia roto. Yo solo en el escenario, tocando de entrada casi parado, esperando no caerme al piso. Esperando terminar el tema para ver que pasaba. No lo podia creer.
El Blues salio bien. Un poco en "estado de ansiedad" pero bien. Sirvio para calmar los apuros, las urgencias. Despues de eso, la Zamba del Carnaval  sorprendio a todos. No se la esperaban luego de algo que tenia una raiz negra y de folklore, pero del de "alla".
El duo en A Felicidade habia pasado por mejores experiencias. Estuve algo incomodo, ya que no hubo tiempo para arreglar la ubicacion en el escenario. Laura canto de espaldas a mi. Yo no veia que hacia y escuchaba del retorno. Si algo se cortaba...iba a ser dificil volver. Dificil mantener el swing en esas condiciones.
El solo de Carlos en Green and Golden con la viola cumplio con la cuota de magia prevista, y la gente de a poco empezo a "asimilar" los cambios bruscos del show. Vino el jazz, con They can't take that away from me, que definitivamente es uno de los estilos mas comodos para Laura, para Luis y para mi mismo. Daniel lo acompaño bien y salio prolijo y con swing.
Tras carton, la idea de presentar a todos mientras sonaba la intro de Sex Bomb el clasiquisimo de Tom Jones. El publico definitivamente estaba de nuestro lado, y eso, para una banda que no tenia ninguna presentacion ante mas de 3 o 4 personas (Ale Ramil, Nachito Lopez, Ema, el Chino y no mucho mas...), y que debutaba ante casi 450, estaba bastante bien.
La mitad restante la senti mas comoda. Mi solo en Indiana cumplio su cometido y la Chacarera de Carlos y Ale tambien el suyo. Seguiamos variando de ritmos y eso me gustaba. No se perdia el hilo, la conexion. Estaba bien.
Para el final, de vuelta el sobresalto (previsto), ya que tenia que tocar el fluegel en Blackbird, si, la de McC. La noche era desapacible y el instrumento estaba, por supuesto, imposible de calentar en menos de diez o quince minutos. Pero solo tenia un par, asi que volvi a entrar al escenario soplandolo y rogando que no hubiera pifias graves. La grabacion posterior me muestra que muchas notas salieron "mordidas" y que hubo algun problema en mi registro. Habia tenido mejores versiones, claro. Pero el resultado final (gracias al esfuerzo de Laura y de Carlos) mantuvo el decoro.
Ale agradecio a todos lo mas corto que pudo. Estabamos todos en escena y Roy se habia convertido en el muchachito de la peli. Me parecio fantastico y lo alente. Laura cambiaba vestuario y se comia la noche en el escenario; y no fallaba en ninguna, como yo estaba seguro de que iba a ser. El resto se relajaba. Yo ya no temia. Sabia que el publico se bancaba unos minutos de charla sin dificultad. Estaban avidos de ver y escuchar. Se notaba. Lo habiamos logrado.
El clasico Fever sono bien. A tempo. Luis hizo un trabajo notable (como en toda la noche) "remendando" todo aquello que pudiera parecer desajustado. Tras carton, el saludo y el bis, Tutti Frutti, terminaron de hacer el trabajo planeado. La gente queria mas. No habia mas. Ni siquiera para improvisar.
Telon sin telon. Buena experiencia. La grabacion responde a lo que pensaba. La gente contenta. Los musicos tambien. No hay mucho de que quejarse. Me hubiera gustado tener un poco mas de tiempo de laburo. No pudo ser. Por suerte, no se noto demasiado.
La banda sono como una banda. Y eso era lo que yo queria. Estoy satisfecho. No estoy conforme. Siempre se podra hacer mejor. Y eso no esta nada mal.
Aqui abajo, el bis